Jul es navidad en sueco. Feliz navidad, es God Jul. Según me contaban hoy, Jul también puede significar rueda, aunque escrito un poco distinto. Al llegar hoy a la oficina, me he puesto a preparar unas cosas de picar que traje de España este fin de semana (devotos de cortinas IKEA, disfrutad :) )
Inicialmente, han tenido éxito cero. Me parece que no se atrevían a meter la zarpa en los platos, que estaban en el sitio que dejó libre el ruso, al lado de mi mesa. Pillé por banda a Von Post según se iba a una reunión, preguntándole si no queria probarlo. Ahi se lanzaron el resto. Lo que más les ha gustado, el queso de oveja. Lo que menos, el turrón de Jijona. Como si tuvieran buenos dulces aqui. Por la tarde ya no quedaba queso ni chorizo, pero si medio plato de turrón.
Al explicarles lo que era el chorizo, han comentado que aqui también lo hay. Apresuradamente añadían que "de mucha menos calidad". Son majetes, van doce. Que en Suecia, el "chorizou" que venden es para hacer a la parrilla.
A la hora de la comida, ninguna sorpresa, self service de enfrente de Motorola. Chili & Lime, para los motosuecos. Hoy había Julmust. Recuerdo que los motosuecos me hablaron de él, y ya se ha mencionado en entradas anteriores del blog. A mi me ha parecido coca cola saturada de azúcar. Quiero comer sin anhidrido carbónico, leñe.
Uno de los suecos en la mesa, ha sacado un paquetito redondo del bolsillo y se ha puesto a jugar con el. Yo ya había visto, en las cajas de los supermercados, esas cajitas redondas. Al ver que estaba interesado, ha sacado "uno" de dentro de la caja y me ha ofrecido. Era una bolsita pequeña de tela, como si fuera una miniatura de un saquito de té. Según he ido a masticarlo, me ha explicado que tenía que metermelo debajo del labio superior... empezamos mal... ¿qué leches es esto?. Era Snus, o tabaco de encía. La bolsa está llena de tabaco aromatizado, lo metes debajo del labio superior un rato largo, y es como masticar tabaco, pero sin manchar la saliva. Hacía tiempo que no sentía estar haciendo una gilipollez parecida. La idea es andar por Suecia con el labio superior hinchado, como si te hubieras peleado con Poli Díaz. Según he leido después, tiene un riesgo muchísimo menor de producir cáncer de pulmón. De hecho, los suecos son los europeos con menor tasa de cáncer de pulmón. Porque aquí no fuma casi nadie. El ruso fumaba como un loco, y no paraba de recordar que el tabaco era casi veinte veces más caro en Suecia que en Rusia. Tabaco de encía...
De vuelta al curro, y tras deshacerme de la guarrería del Snus, todo el mundo hacía tiempo hasta las seís, hora a la que empezaba la cena-fiesta de Motorola.
Han organizado la cena en el comedor de la oficina. Bastante bien montado, la verdad. Había unos proyectores con un vídeo de una chimenea encendida, todo a oscuras (si, me avisásteis :)), y unas mesas largas para sentarnos todos. Las sillas tenían ruedas. Se hace rarísimo estar comiendo en una mesa larga de comedor y clavando los pies para no salir rodando. Según entrábamos al comedor, nos daban una carta de una baraja. Cada mesa tenía también una carta, asi que había que buscar la mesa con tu carta y compañeros de cena. Me han tocado unos suecos un poco cerrados, con la mala costumbre de hablar en sueco todo el rato. Con lo curioso que es un español, hombre.
En cada mesa había un plano de un recorrido que había que hacer por la oficina para encontrar el tesoro de cada "equipo". El tesoro consistía en una bolsa llena de cachivaches raros, con los que nos han retado a hacer el mejor adorno de árbol de navidad posible, para decorar el árbol que había en la cantina. Creatividad sueca, a trabajar. Uno de los compis musitaba "suficiente paseíto, dame mi comida".
Mi "creación" es el adorno de más abajo a la izquierda, aún colgando del árbol. Bolitas de algodón, cartulina y pegamento de barra. La mayoría de las construcciones cilíndricas nacen de la lata de cerveza de revolución. Incluída la angelita que corona el árbol.
Cada dos por tres, un sueco se levantaba, elegía una canción del repertorio que teníamos en la mesa, y todo el mundo a cantar. Eran tan cortas que ni siquiera daba tiempo para poder pillar algo de ritmo e intentarlo.
No había camareros, asi que la gente se iba levantando a coger más comida de la cocina. El menu era algo similar a un buffet de platos navideños, mucho pescado, anguila, salmon, otros tres o cuatro que no he podido reconocer, albondigas (plato típico sueco, si), salchichas, algo de verdura... No ha estado mal, un poco caótico.
El crack de la fiesta ha sido este motorolo, que ha montado una versión de "mi barba tiene tres pelos", en sueco, claro, en la que se iban sustituyendo poco a poco palabras de la canción por gestos. El algoritmo era: coger palabra en sueco, buscar palabra en inglés que suene parecido, hacer gesto que represente esa palabra en inglés. En cada repetición de la canción se sustituía una palabra más, asi que al final, nadie cantaba.
Después de un par de platos, muuchas canciones y antes de que terminara el asunto, visto que no aprendía sueco a base de escucharles, he pensado en venirme para casa. Daniel me ha echado una mano con el código de la puerta, ya que pasadas las 17:00 puedo salir de moto pero no entrar, porque mi chapa es de visitante. Mañana no viene al trabajo, asi que nos hemos despedido. Me ha caído francamente bien.
Volviendo a casa en el autobús, me he fijado en la iluminación de una de las avenidas de Linköping, y he pensado en acercarme a sacarle fotos.
Y poco más. Mañana último día en la oficina. Aprovecharé para contaros los planes para la semana que viene. Un abrazo amigos!
jueves, 18 de diciembre de 2008
martes, 16 de diciembre de 2008
Back in black!
... sonaba por los altavoces del estadio.
Hola! El Lunes por la mañana, según llegaba a la oficina, los suecos nos contaron que por la tarde habría partido de hockey sobre hielo, y preguntaron si queríamos apuntarnos. Claro!. Incluso ya sabía el nombre del equipo local, los leones blancos. Nos explicaron que Motorola tiene un par de asientos de temporada, y que los sortean al empezar cada año entre los empleados. Iría un poco justo de tiempo al salir de la oficina, pero teniendo ya la cámara... A la hora de la comida, poca variedad, otro self service cercano. Me monté una mezcla de tallarines, arroz, pollo con verduras y salsa de soja. Botella de agua rara y sin postre, lo habitual.
Quedamos con Fredrik en la estación central a las 18:40, a veinte minutos del comienzo del partido, ya que el estadio está muy próximo a la estación. Parece que este año los leones de Linköping están teniendo una buena temporada, y van primeros en la clasificación de la Elitserien, la liga nacional, donde juegan doce equipos. El rival era el Luleå, de una ciudad muy al Norte de Suecia. Al poco de ponernos en camino hacia el estadio, llegamos a las taquillas.
El estadio, Cloetta Center, toma el nombre de uno de los fabricantes de chocolatinas del país, Cloetta. Para mayor cachondeo, uno de los productos que venden, es la chocolatina.... center. Sería curioso tener el Conguitos Center enmedio de la Castellana.
A sugerencia de Fredrik, elegimos un par de asientos en la zona superior del estadio, en uno de los laterales, a mitad de camino entre el medio campo y una de las porterías. El campo se veía francamente bien.
El partido empezó con el equipo local dominando, casi toda la primera parte se jugó en el campo del Luleå. Tras varios intentos, llegó el primer gol para Linköping.
En hockey sobre hielo, también hay fuera de juego. Pero la regla es distinta, a mitad de camino entre el medio del campo y la portería, hay otra línea que atraviesa el campo de lateral a lateral. Cuando un equipo ataca el campo del contrario, al ir a cruzar esa línea en el campo contrario, primero tiene que cruzarla el disco, y después los jugadores del equipo atacante. Si hay algún atacante al otro lado de la línea cuando el disco la cruza, se produce fuera de juego.
Me llamó la atención el estruendo que hacen los jugadores al aplastarse contra los laterales unos a otros, retumbando por todo el estadio. Atención a los periodistas intentando evitar que les den un palazo en las cámaras :). Al acabar la primera parte, el marcador iba 1-0 a favor de Linköping. Los partidos de hockey se dividen en tres (raro, ¿no?) partes de veinte minutos, con algo más de 15 minutos de descanso entre cada parte. El cronómetro se para cada vez que se detiene el juego, igual que en baloncesto. Y los jugadores no suelen pasar más de tres minutos seguidos en el campo, por lo que el trasiego entrando y saliendo es constante, y se suele hacer en medio de la acción.
Al empezar la segunda parte, Luleå marcó un tanto. Debíamos de estar justo en la zona de sus hinchas, porque todos los de nuestro alrededor lo celebraron. Al poco, Linköping volvío a marcar.
Hay otra regla curiosa en Hockey, el icing. Se produce cuando un jugador lanza el disco desde más alla del medio campo, y el disco cruza (sin entrar a gol) por la línea de porteria (que se extiende por todo el ancho del campo, no solo bajo los palos), sin que nadie más lo toque. Se castiga al equipo que lanza, con un faceoff, que es el saque que se puede ver en las primeras fotos del post. La idea de castigar el icing, es evitar que un equipo se defienda a base de "patapum palante".
A partir de aquí, comenzó la paliza para el equipo local, ya que Luleå empezó a hacer goles, hasta llegar a seis. En opinión de los motorolos, son bastantes goles para un partido normal de hockey. Como empezaba a aburrirme de las fotos que estaba sacando, me puse a hacer fotos "dinámicas" :)
Llegó el descanso, y el ruso y yo decidimos acercarnos a los laterales del estadio a matar el hambre. Combinado número tres, claro. Perrito, seven up y chocolatina cloetta.
Comenzó la última parte, y tras uno de los últimos goles de Luleå, llegó lo que todos esperábamos. Leña.
Observad la primera foto, fijáos en los árbitros. Pensaréis, al ver cómo uno de los dos le dice al otro que se aparte, que le está salvando la vida. "Aléjate de estos locos que igual te arrancan la cabeza". Pues no, confirmado hoy por los compañeros que estuvieron en el partido, la intención es más de "déjales que se casquen un poco, hombre, que se lo han ganado". Sonó el gong, y cada árbitro se llevó a su púgil al rincón.
El partido terminó con un marcador de 3-6, hecho que no pareció apenar mucho a los motorolos. Me vine pitando para casa, porque hacía un frío bastante curioso en la calle. El ruso se quedó en el supermercado comprando cosas (me imagino el qué...). No tiene hornillo ni microondas en la habitación, que yo sepa. :)
En cuanto a hoy Martes, ha sido un día la mar de aburrido. El ruso ha anunciado que mañana ya no venía, pues tenía que tomar un tren a Estocolmo seguido de un avión a su patria, y yo estoy rematando flecos de lo que hicimos la semana pasada.
Ah!, casi se me olvidaba. En el vuelo de vuelta desde Madrid me traje el fin de semana el trípode para la cámara. Al ser bastante grande, no lo pude meter en cabina, y tocó facturarlo. Imagináis lo que pasó, ¿no?. Otro sobrecito azul de KLM con "Please accept our apologies...". En fin.
Mañana creo que me daré una vuelta por el centro con la cámara, ya que aparte de frío y nubes tapando el cielo, hoy teníamos una niebla estupenda. En breve, todo blanco. Cielo, tierra y aire.
Un saludo amigos!
Hola! El Lunes por la mañana, según llegaba a la oficina, los suecos nos contaron que por la tarde habría partido de hockey sobre hielo, y preguntaron si queríamos apuntarnos. Claro!. Incluso ya sabía el nombre del equipo local, los leones blancos. Nos explicaron que Motorola tiene un par de asientos de temporada, y que los sortean al empezar cada año entre los empleados. Iría un poco justo de tiempo al salir de la oficina, pero teniendo ya la cámara... A la hora de la comida, poca variedad, otro self service cercano. Me monté una mezcla de tallarines, arroz, pollo con verduras y salsa de soja. Botella de agua rara y sin postre, lo habitual.
Quedamos con Fredrik en la estación central a las 18:40, a veinte minutos del comienzo del partido, ya que el estadio está muy próximo a la estación. Parece que este año los leones de Linköping están teniendo una buena temporada, y van primeros en la clasificación de la Elitserien, la liga nacional, donde juegan doce equipos. El rival era el Luleå, de una ciudad muy al Norte de Suecia. Al poco de ponernos en camino hacia el estadio, llegamos a las taquillas.
El estadio, Cloetta Center, toma el nombre de uno de los fabricantes de chocolatinas del país, Cloetta. Para mayor cachondeo, uno de los productos que venden, es la chocolatina.... center. Sería curioso tener el Conguitos Center enmedio de la Castellana.
A sugerencia de Fredrik, elegimos un par de asientos en la zona superior del estadio, en uno de los laterales, a mitad de camino entre el medio campo y una de las porterías. El campo se veía francamente bien.
El partido empezó con el equipo local dominando, casi toda la primera parte se jugó en el campo del Luleå. Tras varios intentos, llegó el primer gol para Linköping.
En hockey sobre hielo, también hay fuera de juego. Pero la regla es distinta, a mitad de camino entre el medio del campo y la portería, hay otra línea que atraviesa el campo de lateral a lateral. Cuando un equipo ataca el campo del contrario, al ir a cruzar esa línea en el campo contrario, primero tiene que cruzarla el disco, y después los jugadores del equipo atacante. Si hay algún atacante al otro lado de la línea cuando el disco la cruza, se produce fuera de juego.
Me llamó la atención el estruendo que hacen los jugadores al aplastarse contra los laterales unos a otros, retumbando por todo el estadio. Atención a los periodistas intentando evitar que les den un palazo en las cámaras :). Al acabar la primera parte, el marcador iba 1-0 a favor de Linköping. Los partidos de hockey se dividen en tres (raro, ¿no?) partes de veinte minutos, con algo más de 15 minutos de descanso entre cada parte. El cronómetro se para cada vez que se detiene el juego, igual que en baloncesto. Y los jugadores no suelen pasar más de tres minutos seguidos en el campo, por lo que el trasiego entrando y saliendo es constante, y se suele hacer en medio de la acción.
Al empezar la segunda parte, Luleå marcó un tanto. Debíamos de estar justo en la zona de sus hinchas, porque todos los de nuestro alrededor lo celebraron. Al poco, Linköping volvío a marcar.
Hay otra regla curiosa en Hockey, el icing. Se produce cuando un jugador lanza el disco desde más alla del medio campo, y el disco cruza (sin entrar a gol) por la línea de porteria (que se extiende por todo el ancho del campo, no solo bajo los palos), sin que nadie más lo toque. Se castiga al equipo que lanza, con un faceoff, que es el saque que se puede ver en las primeras fotos del post. La idea de castigar el icing, es evitar que un equipo se defienda a base de "patapum palante".
A partir de aquí, comenzó la paliza para el equipo local, ya que Luleå empezó a hacer goles, hasta llegar a seis. En opinión de los motorolos, son bastantes goles para un partido normal de hockey. Como empezaba a aburrirme de las fotos que estaba sacando, me puse a hacer fotos "dinámicas" :)
Llegó el descanso, y el ruso y yo decidimos acercarnos a los laterales del estadio a matar el hambre. Combinado número tres, claro. Perrito, seven up y chocolatina cloetta.
Comenzó la última parte, y tras uno de los últimos goles de Luleå, llegó lo que todos esperábamos. Leña.
Observad la primera foto, fijáos en los árbitros. Pensaréis, al ver cómo uno de los dos le dice al otro que se aparte, que le está salvando la vida. "Aléjate de estos locos que igual te arrancan la cabeza". Pues no, confirmado hoy por los compañeros que estuvieron en el partido, la intención es más de "déjales que se casquen un poco, hombre, que se lo han ganado". Sonó el gong, y cada árbitro se llevó a su púgil al rincón.
El partido terminó con un marcador de 3-6, hecho que no pareció apenar mucho a los motorolos. Me vine pitando para casa, porque hacía un frío bastante curioso en la calle. El ruso se quedó en el supermercado comprando cosas (me imagino el qué...). No tiene hornillo ni microondas en la habitación, que yo sepa. :)
En cuanto a hoy Martes, ha sido un día la mar de aburrido. El ruso ha anunciado que mañana ya no venía, pues tenía que tomar un tren a Estocolmo seguido de un avión a su patria, y yo estoy rematando flecos de lo que hicimos la semana pasada.
Ah!, casi se me olvidaba. En el vuelo de vuelta desde Madrid me traje el fin de semana el trípode para la cámara. Al ser bastante grande, no lo pude meter en cabina, y tocó facturarlo. Imagináis lo que pasó, ¿no?. Otro sobrecito azul de KLM con "Please accept our apologies...". En fin.
Mañana creo que me daré una vuelta por el centro con la cámara, ya que aparte de frío y nubes tapando el cielo, hoy teníamos una niebla estupenda. En breve, todo blanco. Cielo, tierra y aire.
Un saludo amigos!
domingo, 14 de diciembre de 2008
Cervezas, cafe y tarjeta de embarque
Hola amigos!
Un fin de semana más, he dejado desatendido el blog. Os pido disculpas, no he podido sacar tiempo para actualizarlo. Ya de primeras os adelanto, que un fin de semana en Linköping tiene mucho que ofrecer, pero para mí, este fin de semana, Madrid ha sido un lugar aún más agradable :)
Retomo la historia donde se quedó, allá por el Miércoles de la semana pasada. Tuvimos una reunión por la mañana. Larga y aburrida. A la hora de la comida, fuimos al pízzabúffe de nuevo. A nuestro amigo ruso le gusta, se puede comer todo lo que se quiera :). Hubo preguntas sobre tortilla de patatas, paella. A uno de la oficina le ha dado por viajar un par de veces a las Canarias. Son majetes. Salí de vuelta al hotel, dejando al ruso en la oficina.
Jueves! Por la mañana, me pasé por recepción después del desayuno, para pedirle al encargado del hotel un taxi para el sábado temprano por la mañana, ya que necesitaría ir al aeropuerto de Linköping. Muy amablemente, hizo la gestión, e incluso me dió la tarjeta de los radio-taxi, apuntandome el número que tendría que marcar desde un telefono de fuera de Suecia. La pena, que no me contó nada sobre el cambio climático. No se, quizá si hubiera llevado un auricular puesto...
Ya en la oficina, a seguir empujando la compilación de la rama hasta el final. A la hora de la comida, nos acercamos casi todo el equipo (seremos unos 10) a un autoservicio que hay en la planta baja del Mjärdevi Center (el edificio de las fotos de mi primer post). Pollo con arroz, cacahuetes y una salsa parecida al curry (pero mucho menos insoportable). Sin postre. Los suecos no toman postre. Según reaccionaron a mi pregunta sobre el postre (seguro que es solo impresión mía), me pareció que decían "el postre es para nenazas". Ya enredando mucho, apostaría que hubieran querido añadir "nenazas como los daneses". No se, en la terminal del aeropuerto de Amsterdam, hay tartas para aburrir. Y de Bélgica ya, mejor ni hablamos..., ¿verdad?. De vuelta a la oficina. Según nos regresábamos al hotel, el ruso me dijo de ir a tomar algo por ahi. Por segunda vez. Teniendo algo de tiempo libre, porque nos volvimos de la oficina bastante temprano, igual no era plan dejarle muerto de asco en el hotel. Seguro que sería mucho más entretenido para él morirse de asco conmigo :). "Asi que nada, iré con el ruso a algún sitio y me tomaré una de esas cosas que la gente llama ... cerveza", pensé. Menos mal que tenía bastante claro tomar solo una y volverme chutando a mi hotel. En palabras de mi angelita, "te fuiste de cervezas con un ruso??"...
Fuimos a un sitio cerca del hotel Raddisson (que según él, que estuvo un par de días al principio del viaje, estaba muy mal), el pidió una Guinness y yo una "Irish Red". No estuvo mal. De vuelta al hotel y al sobre.
En la oficina me habían avisado que el Viernes, aparte del habitual desayuno en la oficina, como el Sábado iba a ser la fiesta de Santa Lucía (13 de Diciembre), adelantarían la celebración y habría algun evento por la mañana. Pero precisamente el Viernes por la mañana, el autobús que me llevaba a la oficina tuvo una avería. Estuvimos detenidos un rato, bastante cerca de la parada del trabajo, hasta que vino otro autobús para continuar el viaje. Al llegar a mi mesa, vi que casi todo el mundo había llegado ya, pero solamente estaban los abrigos. Está claro, estarán en la cantina. Al llegar a la cantina, la función ya estaba terminando. Algunos empleados de Motorola y de la empresa vecina, vestidos para la ocasión, cantaron villancicos con las luces apagadas, y velas y otros "cachivaches". Me llamó la atención en especial un tipo que llevaba un palo muy largo, con una bola de discoteca colgando en lo alto, y una linterna atada al mástil para iluminarla. Aplaudimos, y mientras "el paso" de Santa Lucía subía a repetir la función a la otra empresa, nos pusimos a desayunar.
Olía a Glögg por todas partes, asi que me acerqué a a unos termos donde todo el mundo se estaba sirviendo. Resultó ser café, pero me dió reparo tirarlo por el desagüe, asi que me lo llevé al cubiculo. Yo nunca tomo café. Nos pusimos a trabajar, y ya al rato, me dió la curiosidad (no se si por aburrimiento) de probarlo. No me tomé más que medio café, pero el efecto fue intenso. Recordaba a Stewie, en la primera película de Family Guy, conduciendo una caravana por mitad del desierto, habiéndose tomado el tubo entero de estimulantes para poder conducir del tirón, y gritandole a Bryan que estaban ahorrando horas en interestatales. A la hora de la comida, nos acercamos en un par de coches a un chiringuito en medio de la nieve que servía hamburguesas. Estaban ricas. Lástima del agua enlatada con burbujas y sabor a... tendré que hacerle un hueco en algún post al agua mineral en Suecia. Surgió una conversación con los suecos sobre su historia y lo bien que se llevan con los paises que les rodean. Cuando tocó el turno a hablar de España, creó que no dejamos títere con cabeza. Hasta salió Gibraltar...
Salí temprano otra vez de trabajar, y me fuí a hacer unos recados a un area comercial que hay al Noroeste de la estación Central. Donde esta el Ikea, vamos. Aquí dicen, AIKIA. Nada que destacar, es igualico que en España. Al menos a vista desde la línea de cajas. Regreso al hotel, y a dormir para el madrugón del Sabado. A partir de ahí un fin de semana estupendo en Madrid. Si, ya lo se, tengo que ir al Museo de Aviación que hay en Linköping. Y acercarme a los lagos. En la Teknik Magasinet ya estuve, y vi el Grow a Willy... El taxista llegó puntual. Qué fin de semana tan genial.
Ahora son las 22:13, y el avión ha empezado hace un rato el descenso hacia el aeropuerto de Linköping. Cuando llegue al hotel subo el post. Mañana más amigos!
Un fin de semana más, he dejado desatendido el blog. Os pido disculpas, no he podido sacar tiempo para actualizarlo. Ya de primeras os adelanto, que un fin de semana en Linköping tiene mucho que ofrecer, pero para mí, este fin de semana, Madrid ha sido un lugar aún más agradable :)
Retomo la historia donde se quedó, allá por el Miércoles de la semana pasada. Tuvimos una reunión por la mañana. Larga y aburrida. A la hora de la comida, fuimos al pízzabúffe de nuevo. A nuestro amigo ruso le gusta, se puede comer todo lo que se quiera :). Hubo preguntas sobre tortilla de patatas, paella. A uno de la oficina le ha dado por viajar un par de veces a las Canarias. Son majetes. Salí de vuelta al hotel, dejando al ruso en la oficina.
Jueves! Por la mañana, me pasé por recepción después del desayuno, para pedirle al encargado del hotel un taxi para el sábado temprano por la mañana, ya que necesitaría ir al aeropuerto de Linköping. Muy amablemente, hizo la gestión, e incluso me dió la tarjeta de los radio-taxi, apuntandome el número que tendría que marcar desde un telefono de fuera de Suecia. La pena, que no me contó nada sobre el cambio climático. No se, quizá si hubiera llevado un auricular puesto...
Ya en la oficina, a seguir empujando la compilación de la rama hasta el final. A la hora de la comida, nos acercamos casi todo el equipo (seremos unos 10) a un autoservicio que hay en la planta baja del Mjärdevi Center (el edificio de las fotos de mi primer post). Pollo con arroz, cacahuetes y una salsa parecida al curry (pero mucho menos insoportable). Sin postre. Los suecos no toman postre. Según reaccionaron a mi pregunta sobre el postre (seguro que es solo impresión mía), me pareció que decían "el postre es para nenazas". Ya enredando mucho, apostaría que hubieran querido añadir "nenazas como los daneses". No se, en la terminal del aeropuerto de Amsterdam, hay tartas para aburrir. Y de Bélgica ya, mejor ni hablamos..., ¿verdad?. De vuelta a la oficina. Según nos regresábamos al hotel, el ruso me dijo de ir a tomar algo por ahi. Por segunda vez. Teniendo algo de tiempo libre, porque nos volvimos de la oficina bastante temprano, igual no era plan dejarle muerto de asco en el hotel. Seguro que sería mucho más entretenido para él morirse de asco conmigo :). "Asi que nada, iré con el ruso a algún sitio y me tomaré una de esas cosas que la gente llama ... cerveza", pensé. Menos mal que tenía bastante claro tomar solo una y volverme chutando a mi hotel. En palabras de mi angelita, "te fuiste de cervezas con un ruso??"...
Fuimos a un sitio cerca del hotel Raddisson (que según él, que estuvo un par de días al principio del viaje, estaba muy mal), el pidió una Guinness y yo una "Irish Red". No estuvo mal. De vuelta al hotel y al sobre.
En la oficina me habían avisado que el Viernes, aparte del habitual desayuno en la oficina, como el Sábado iba a ser la fiesta de Santa Lucía (13 de Diciembre), adelantarían la celebración y habría algun evento por la mañana. Pero precisamente el Viernes por la mañana, el autobús que me llevaba a la oficina tuvo una avería. Estuvimos detenidos un rato, bastante cerca de la parada del trabajo, hasta que vino otro autobús para continuar el viaje. Al llegar a mi mesa, vi que casi todo el mundo había llegado ya, pero solamente estaban los abrigos. Está claro, estarán en la cantina. Al llegar a la cantina, la función ya estaba terminando. Algunos empleados de Motorola y de la empresa vecina, vestidos para la ocasión, cantaron villancicos con las luces apagadas, y velas y otros "cachivaches". Me llamó la atención en especial un tipo que llevaba un palo muy largo, con una bola de discoteca colgando en lo alto, y una linterna atada al mástil para iluminarla. Aplaudimos, y mientras "el paso" de Santa Lucía subía a repetir la función a la otra empresa, nos pusimos a desayunar.
Olía a Glögg por todas partes, asi que me acerqué a a unos termos donde todo el mundo se estaba sirviendo. Resultó ser café, pero me dió reparo tirarlo por el desagüe, asi que me lo llevé al cubiculo. Yo nunca tomo café. Nos pusimos a trabajar, y ya al rato, me dió la curiosidad (no se si por aburrimiento) de probarlo. No me tomé más que medio café, pero el efecto fue intenso. Recordaba a Stewie, en la primera película de Family Guy, conduciendo una caravana por mitad del desierto, habiéndose tomado el tubo entero de estimulantes para poder conducir del tirón, y gritandole a Bryan que estaban ahorrando horas en interestatales. A la hora de la comida, nos acercamos en un par de coches a un chiringuito en medio de la nieve que servía hamburguesas. Estaban ricas. Lástima del agua enlatada con burbujas y sabor a... tendré que hacerle un hueco en algún post al agua mineral en Suecia. Surgió una conversación con los suecos sobre su historia y lo bien que se llevan con los paises que les rodean. Cuando tocó el turno a hablar de España, creó que no dejamos títere con cabeza. Hasta salió Gibraltar...
Salí temprano otra vez de trabajar, y me fuí a hacer unos recados a un area comercial que hay al Noroeste de la estación Central. Donde esta el Ikea, vamos. Aquí dicen, AIKIA. Nada que destacar, es igualico que en España. Al menos a vista desde la línea de cajas. Regreso al hotel, y a dormir para el madrugón del Sabado. A partir de ahí un fin de semana estupendo en Madrid. Si, ya lo se, tengo que ir al Museo de Aviación que hay en Linköping. Y acercarme a los lagos. En la Teknik Magasinet ya estuve, y vi el Grow a Willy... El taxista llegó puntual. Qué fin de semana tan genial.
Ahora son las 22:13, y el avión ha empezado hace un rato el descenso hacia el aeropuerto de Linköping. Cuando llegue al hotel subo el post. Mañana más amigos!
martes, 9 de diciembre de 2008
AC-DC world economy forum
Hola!
Durante estos últimos días, el manager del hotel se ha revelado como un tipo bastante peculiar. Al principio me llamó la atención su exquisita manera de dirigirse a ti en inglés, luego fué el detalle de la revista Time, y ...
Esta mañana, al bajar a desayunar, puntual, a las 7:30, me he cruzado con él. Me ha comentado que siempre que me ve, llevo los auriculares (y el ipod, por extensión) puestos.
- ¿Escucha usted música? (bien preguntado, podría estar escuchando los cursos de sueco de big Muzzy, jätte Muzzy).
- Si
- ¿Qué música es?
- ¿Ahora mismo? AC-DC. Son australianos...
- Si, si. Conozco AC-DC. ¿Sabe que hay mucha gente que les hace culpables de la crisis económica?
- ...... No me diga! (mientras, el árbitro me pitaba fuera de juego, ¿qué iba a hacer? no puedo protestarlo, era clarísimo)
Luego ha venido un breve razonamiento sobre conciertos y gente que acude a los mismos... sinceramente, ni podía atenderle con claridad, ni podía detectar si me estaba vacilando o hablando en serio.
Javi, creo que la próxima vez que me lo cruce, le preguntaré por el responsable de los problemas en Oriente Medio.
He perdido dos autobuses esta mañana, han pasado de largo sin cargar gente. Llegada a la oficina y resulta que el ruso necesita un infocast para poder subir un bug. Tardando más de lo necesario, y con ayuda desde Madrid (gracias Manu!), lo hemos puesto en marcha. Inmediatamente los suecos han venido muy contentos a decir "Oh! ya funciona todo!". Son majetes. No se han hundido mucho al explicarles que sólo estábamos probando el infocast, que la imagen de las cajas era vieja, no una de las que estamos intentando compilar.
A la hora de la comida nos han llevado (sin invitarnos... hmmm) a otro self service, un poco más lejos de lo que hemos visitado estos días. He pedido un plato grande de pasta con trozos de filete y una salsa muy rica. Me está gustando la comida aquí. Al pedir pasta, la chica nos ha avisado de que si queríamos pasta, habría que esperar unos minutos. Asi que nos hemos ido a esperar a la mesa, con el resto de motorolos. Cuando la pasta estaba lista, uno de los suecos se ha levantado y nos ha dicho que no nos molestáramos, que él lo traía todo. Majetes. Una vez servidos y comiendo, caigo en la cuenta de que no he pagado. Así que les pregunto: "aquí se paga al salir, ¿no?" Me han mirado todos pensando "va a ser que no". "Coño! pues pago ahora!" El ruso me pregunta que qué voy a hacer (siempre un par de parrafos de retraso). "Voy a pagar". "¡Yo tampoco he pagado!". Según nos acercábamos a la caja, el tío ha dado una de las primeras muestras de estar enterándose bien de lo que pasa. Me dice:
- "¿recuerdas haber pagado .... ayer?"
- "Si hombre... seguro... esto... ¿ayer donde fue que comimos?"
Efectivamente, ayer comimos por la gorra. Y hoy, a punto. El sistema mola: se les sirve comida, y ya pagarán.
Por la tarde, un poltergeist rarísimo en el curro que estamos haciendo, y ya después, cuando quedaba poca gente en la oficina, Daniel y el ruso se han puesto a jugar con un helicóptero a radio control que suele traer uno de los Fredriks. Carne de Teknikmagasinet, o como se dijera...
El piloto del helicóptero, nuestro hombre en los Urales. Fredrik lo lleva mucho mejor. Ya de vuelta a casa, el tío me ha preguntado si me apetecía ir a tomar unas cervezas. Si me lo pide a mi, tiene que estar muriéndose de asco, cosa fina. Me ha dado un poco de pena decirle que no, pero...
Ah, por último, hay más sensación de frío ahora en la calle, aunque según el tiempo en internet, todavía andamos rozando el cero, arriba-abajo.
Un saludo amigos!
Durante estos últimos días, el manager del hotel se ha revelado como un tipo bastante peculiar. Al principio me llamó la atención su exquisita manera de dirigirse a ti en inglés, luego fué el detalle de la revista Time, y ...
Esta mañana, al bajar a desayunar, puntual, a las 7:30, me he cruzado con él. Me ha comentado que siempre que me ve, llevo los auriculares (y el ipod, por extensión) puestos.
- ¿Escucha usted música? (bien preguntado, podría estar escuchando los cursos de sueco de big Muzzy, jätte Muzzy).
- Si
- ¿Qué música es?
- ¿Ahora mismo? AC-DC. Son australianos...
- Si, si. Conozco AC-DC. ¿Sabe que hay mucha gente que les hace culpables de la crisis económica?
- ...... No me diga! (mientras, el árbitro me pitaba fuera de juego, ¿qué iba a hacer? no puedo protestarlo, era clarísimo)
Luego ha venido un breve razonamiento sobre conciertos y gente que acude a los mismos... sinceramente, ni podía atenderle con claridad, ni podía detectar si me estaba vacilando o hablando en serio.
Javi, creo que la próxima vez que me lo cruce, le preguntaré por el responsable de los problemas en Oriente Medio.
He perdido dos autobuses esta mañana, han pasado de largo sin cargar gente. Llegada a la oficina y resulta que el ruso necesita un infocast para poder subir un bug. Tardando más de lo necesario, y con ayuda desde Madrid (gracias Manu!), lo hemos puesto en marcha. Inmediatamente los suecos han venido muy contentos a decir "Oh! ya funciona todo!". Son majetes. No se han hundido mucho al explicarles que sólo estábamos probando el infocast, que la imagen de las cajas era vieja, no una de las que estamos intentando compilar.
A la hora de la comida nos han llevado (sin invitarnos... hmmm) a otro self service, un poco más lejos de lo que hemos visitado estos días. He pedido un plato grande de pasta con trozos de filete y una salsa muy rica. Me está gustando la comida aquí. Al pedir pasta, la chica nos ha avisado de que si queríamos pasta, habría que esperar unos minutos. Asi que nos hemos ido a esperar a la mesa, con el resto de motorolos. Cuando la pasta estaba lista, uno de los suecos se ha levantado y nos ha dicho que no nos molestáramos, que él lo traía todo. Majetes. Una vez servidos y comiendo, caigo en la cuenta de que no he pagado. Así que les pregunto: "aquí se paga al salir, ¿no?" Me han mirado todos pensando "va a ser que no". "Coño! pues pago ahora!" El ruso me pregunta que qué voy a hacer (siempre un par de parrafos de retraso). "Voy a pagar". "¡Yo tampoco he pagado!". Según nos acercábamos a la caja, el tío ha dado una de las primeras muestras de estar enterándose bien de lo que pasa. Me dice:
- "¿recuerdas haber pagado .... ayer?"
- "Si hombre... seguro... esto... ¿ayer donde fue que comimos?"
Efectivamente, ayer comimos por la gorra. Y hoy, a punto. El sistema mola: se les sirve comida, y ya pagarán.
Por la tarde, un poltergeist rarísimo en el curro que estamos haciendo, y ya después, cuando quedaba poca gente en la oficina, Daniel y el ruso se han puesto a jugar con un helicóptero a radio control que suele traer uno de los Fredriks. Carne de Teknikmagasinet, o como se dijera...
El piloto del helicóptero, nuestro hombre en los Urales. Fredrik lo lleva mucho mejor. Ya de vuelta a casa, el tío me ha preguntado si me apetecía ir a tomar unas cervezas. Si me lo pide a mi, tiene que estar muriéndose de asco, cosa fina. Me ha dado un poco de pena decirle que no, pero...
Ah, por último, hay más sensación de frío ahora en la calle, aunque según el tiempo en internet, todavía andamos rozando el cero, arriba-abajo.
Un saludo amigos!
lunes, 8 de diciembre de 2008
Asm inline
Hola!
Disculpad la ausencia de posts de estos días, pero la semana pasada decidí pasar el finde metido en el hotel currando (cosas pendientes que tiene uno, no quiero ser más misterioso) y no pensé que pudieran salir posts dignos de vosotros. Supongo que no querríais descripciones una y otra vez de cómo es la habitación o la tele en Suecia, ¿no?. A ver como resumo estos últimos días.
El viernes tocaba limpieza de la habitación. En medio del culebrón del fregado de los platos, y por las razones que fueran, el viernes deje la habitación con varios platos por fregar. Los suecos habían prometido desayuno en la oficina, asi que pasé del buffet del hotel y me fuí directo al curro. El desayuno estuvo bien, pero tampoco para tirar cohetes. Muy de agradecer, claro. A la hora de la comida, la gente fue yéndose poco a poco (no pensemos mal, son suecos, tienen todos cara de inocentes, pensad que dejan el dinero dentro de la nevera) así que mi amigo de Rusia y yo nos quedamos sólos para comer. Nos acercamos al "pízzabúffe" como dicen éstos, pero al no tener controlados los horarios de los fast-food locales, nos encontramos que los Viernes el "pízzabúffe" se convierte en "tácobúffe". ¿Dónde se ha visto un ruso y un español que no adoren la comida mejicana? Pa dentro!. Mi amigo no se había enfrentado a un taco en su vida, así que, lleno de paciencia, me puse a explicarle el guacamole viene de aquí, la tortita de Paris, si los juntas... Creo que ponía cara de "me dá igual tío, solo quiero comer". Aun así, creo que le gustó. A mi también, no picaba. De vuelta a la ofi. Antes de volver a casa, tuvimos una conversación sobre un asm inline en el código que estaba petando por los cambios que hemos metido. No le gusta el asm inline. El trozo ese no me gusta, no lo entiendo. Prefiero cambiarlo todo. Ay madre, mejor vamonos a casa, eh?. Le expliqué que el fin de semana me quedaría en el hotel lo mejor que pude, pero estoy bastante seguro que pensó que la fiesta madre, la que yo iba a montar, la quería armar solo, sin rusos de por medio. Que le vamos a hacer.
Según me acercaba a la habitación, me acordé que había dejado los platos sin fregar. Moola, ¿habrán hecho algo más?. Al llegar a la habitación, había un papel blanco pegado del picaporte. Premio!!!. El papel ponía "nota para usted, lea detrás". Esto promete. Por detrás, venía un recordatorio de que todos los días tengo desayuno incluído, y los horarios para el desayuno el fin de semana. Snif. ¿Nada sobre la sartén? Estaba bastante incrustada...
Entré en la habitación y dejé las cosas. Al entrar en la cocina, había algo nuevo. Volvía a tener todo en remojo, pero encontré otra cosa:
Me habían dejado un soporte enorme para secar los platos. Me gustaría creer que pensaron que no estaba suficientemente motivado para fregar, sin un buen sitio donde secar. Si no, ¿qué otra explicación podría haber a que no fregara mis platos con el rigor debido??. Visto lo visto, y con miedo a que me vengan en medio de la noche a explicar cómo debo fregarlos (o peor, por qué!), a partir de ahora vigilaré los días de limpieza, y haré los deberes.
El fin de semana pasó sin pena ni gloria, devorando capítulos de The Big Bang theory y tirando líneas de php. No ideas, no post :(
El ruso me había comentado que se acercaría el Sábado a trabajar. A "mirar bien" lo del asm inline, pensé para mi mismo. Hoy Lunes (en Suecia no era fiesta, claro) he llegado temprano a la oficina. Mi amigo ya estaba allí, y me ha recibido con una batería asesina de preguntas sobre planificadores de tiempo real e hilos de kernel. Esto no pinta bien. Seguidamente, ha venido el motivo: esto del inline no me gusta nada, no lo entiendo, creo que es mejor quitarlo y replantearnos toda la planificación de procesos. Oh campos de soledad. Leí hace tiempo que el índice de coincidencia de caracteres en la mayoría de los idiomas es bastante parecido, menos en ruso, que es bastante más bajo (distribuyen sus caracteres más uniformemente). ¿Será ese el motivo por el que ni yo le entiendo ni el a mí?
A la hora de la comida, se han acercado a nuestro sitio para preguntar si les acompañábamos a comer. Claro que si. Hemos ido a un self-service, y a sugerencia de Fredrik (Von-Post-el-que-antes-pagaba-y-ahora-no-viene, no, otro Fredrik) he pedido Isterband, una salchicha rellena de carne de cerdo picada. Muy rica. De vuelta a casa, compra de algo de comida, y a escribir el post de hoy.
Un saludo amigos!
Disculpad la ausencia de posts de estos días, pero la semana pasada decidí pasar el finde metido en el hotel currando (cosas pendientes que tiene uno, no quiero ser más misterioso) y no pensé que pudieran salir posts dignos de vosotros. Supongo que no querríais descripciones una y otra vez de cómo es la habitación o la tele en Suecia, ¿no?. A ver como resumo estos últimos días.
El viernes tocaba limpieza de la habitación. En medio del culebrón del fregado de los platos, y por las razones que fueran, el viernes deje la habitación con varios platos por fregar. Los suecos habían prometido desayuno en la oficina, asi que pasé del buffet del hotel y me fuí directo al curro. El desayuno estuvo bien, pero tampoco para tirar cohetes. Muy de agradecer, claro. A la hora de la comida, la gente fue yéndose poco a poco (no pensemos mal, son suecos, tienen todos cara de inocentes, pensad que dejan el dinero dentro de la nevera) así que mi amigo de Rusia y yo nos quedamos sólos para comer. Nos acercamos al "pízzabúffe" como dicen éstos, pero al no tener controlados los horarios de los fast-food locales, nos encontramos que los Viernes el "pízzabúffe" se convierte en "tácobúffe". ¿Dónde se ha visto un ruso y un español que no adoren la comida mejicana? Pa dentro!. Mi amigo no se había enfrentado a un taco en su vida, así que, lleno de paciencia, me puse a explicarle el guacamole viene de aquí, la tortita de Paris, si los juntas... Creo que ponía cara de "me dá igual tío, solo quiero comer". Aun así, creo que le gustó. A mi también, no picaba. De vuelta a la ofi. Antes de volver a casa, tuvimos una conversación sobre un asm inline en el código que estaba petando por los cambios que hemos metido. No le gusta el asm inline. El trozo ese no me gusta, no lo entiendo. Prefiero cambiarlo todo. Ay madre, mejor vamonos a casa, eh?. Le expliqué que el fin de semana me quedaría en el hotel lo mejor que pude, pero estoy bastante seguro que pensó que la fiesta madre, la que yo iba a montar, la quería armar solo, sin rusos de por medio. Que le vamos a hacer.
Según me acercaba a la habitación, me acordé que había dejado los platos sin fregar. Moola, ¿habrán hecho algo más?. Al llegar a la habitación, había un papel blanco pegado del picaporte. Premio!!!. El papel ponía "nota para usted, lea detrás". Esto promete. Por detrás, venía un recordatorio de que todos los días tengo desayuno incluído, y los horarios para el desayuno el fin de semana. Snif. ¿Nada sobre la sartén? Estaba bastante incrustada...
Entré en la habitación y dejé las cosas. Al entrar en la cocina, había algo nuevo. Volvía a tener todo en remojo, pero encontré otra cosa:
Me habían dejado un soporte enorme para secar los platos. Me gustaría creer que pensaron que no estaba suficientemente motivado para fregar, sin un buen sitio donde secar. Si no, ¿qué otra explicación podría haber a que no fregara mis platos con el rigor debido??. Visto lo visto, y con miedo a que me vengan en medio de la noche a explicar cómo debo fregarlos (o peor, por qué!), a partir de ahora vigilaré los días de limpieza, y haré los deberes.
El fin de semana pasó sin pena ni gloria, devorando capítulos de The Big Bang theory y tirando líneas de php. No ideas, no post :(
El ruso me había comentado que se acercaría el Sábado a trabajar. A "mirar bien" lo del asm inline, pensé para mi mismo. Hoy Lunes (en Suecia no era fiesta, claro) he llegado temprano a la oficina. Mi amigo ya estaba allí, y me ha recibido con una batería asesina de preguntas sobre planificadores de tiempo real e hilos de kernel. Esto no pinta bien. Seguidamente, ha venido el motivo: esto del inline no me gusta nada, no lo entiendo, creo que es mejor quitarlo y replantearnos toda la planificación de procesos. Oh campos de soledad. Leí hace tiempo que el índice de coincidencia de caracteres en la mayoría de los idiomas es bastante parecido, menos en ruso, que es bastante más bajo (distribuyen sus caracteres más uniformemente). ¿Será ese el motivo por el que ni yo le entiendo ni el a mí?
A la hora de la comida, se han acercado a nuestro sitio para preguntar si les acompañábamos a comer. Claro que si. Hemos ido a un self-service, y a sugerencia de Fredrik (Von-Post-el-que-antes-pagaba-y-ahora-no-viene, no, otro Fredrik) he pedido Isterband, una salchicha rellena de carne de cerdo picada. Muy rica. De vuelta a casa, compra de algo de comida, y a escribir el post de hoy.
Un saludo amigos!
jueves, 4 de diciembre de 2008
Fregando platos
Hoy ha habido dos cosas curiosas. Mi encuentro con el encargado del hotel esta mañana, y la llegada de Vadim, nuestro ruso favorito.
La política de este hotel es limpiar la habitación dos veces a la semana, Lunes y Viernes. Cuando llegué al hotel el Lunes, el encargado me explicó que como no se iban a pasar ese mismo día a limpiar, se pasarían el Miércoles en su lugar. Y a partir de ahi, Lunes y Viernes otra vez. Asi es que ayer Miércoles por la mañana, recordé que iban a pasarse a limpiar, así que cerré la maleta con llave y ordené todo un poco. El caso es que me olvidé que tenía unos cuantos platos y una sarten por limpiar, en el fregadero. A la vuelta del trabajo, me encontre que el fregadero estaba lleno de agua con espuma, y que los platos, vasos y sartén estaban flotando, limpios, allí. Otra rareza sueca, limpian a medias, pensé. Esta mañana, en el desayuno, me encuentro con el encargado, que me ofrece una revista (Time) para que "lay my eyes on it". Supongo que pensó que el ipod, bufanda y comida no me entretenía lo suficiente. Gracias!. Según me dispongo a marchar, me para en el pasillo, y me empieza a contar algo como asi:
- Sabe que la política es limpiar Lunes y Viernes, ¿verdad?
- Si, lo se
- Pero ayer, nos pasamos a limpiar, ya que le dije que cambiaríamos el día de Lunes a Miércoles esta semana, ¿verdad?
- Si, lo recuerdo
- ......... la cuestión es que...... no es lo habitual ..... aquí en el hotel ..... fregar los platos. Son los huéspedes los que deben hacerlo...
- Mmmmmmm ¿mande?
- Quiero decir que, nosotros limpiamos la habitación, cambiamos sábanas, ponemos toallas, pero la vajilla, es cosa suya.
En este momento mi cara debía de ser una suma de "¿pero que me estás contando?" y "pa que coño lo dejaís medio fregado?", pasando por "¿pretendes decirme que sea un niño bueno y limpie todos los días los platos?" Asi que el hombre se explica:
- Se lo digo, para que no se sienta decepcionado (lo juro, dijo "disappointed") cuando vea que no le fregamos los platos.
Si alguien lo ha entendido mejor que yo, que me lo explique. ¿Debo vacilarle mañana y decirle lo que me ha costado quitar la grasilla de la cena, en especial de la sartén?
Vadim ha llegado a mediodía, poco antes de ir a comer. Para aquellos que le conocemos por correo / teléfono, no decepciona. La capacidad de comprensión, en persona, es similar. Como yo estaba liado con la toolchain, el bueno de Daniel se ha puesto a echarle una mano, para que pudiera empezar a sacar curro adelante. Después de un rato de forcejeo entre los dos, recuerdo que ha habido un momento que Daniel le ha dicho:
- you'll need to get it from svn.... you know the basics about svn, subversion.... RIGHT?
Nuestro curro va muy bien, hemos avanzado un montón estos días. Fredrik no ha pagado la comida hoy, me temo que se convertirá en costumbre. Mala costumbre. Hemos ido al Pizza Buffet. No ha estado mal, aunque quiza les falte un poco de sabor "concreto" a las pizzas.
Otro "dear diary moment" ha venido al acercarnos a la cantina, Daniel, Vadim y yo. Le hemos explicado como la fruta de los cestos es gratis, podemos tomar la que queramos. Vadim ha hecho sus selecciones, mientras Daniel decía por lo bajini:
- Coffee and a banana? Bit strange, isn't it?
Mañana dicen que no desayune en casa, que los Viernes siempre hay un equipo de desarrollo que se encarga de llevar el desayuno para todos. Bonita costumbre, supongo que por lo menos hasta que lo vea mañana. :)
Como veréis en la foto que abre el post, ha nevado un poco. Las calles patinan que da gusto. Raul, Javi, intentaré repetir lo de la tortuga. Por los viejos tiempos...
Un saludo amigos!
miércoles, 3 de diciembre de 2008
Las velas de adviento
Una de las cosas que llama la atención por aquí, es que la mayoría de las ventanas de todas las casas (y oficinas) tiene un cacharro como el que se ve en la foto previa. Así que pregunté a mis compañeros de la oficina, pero no supieron darme una respuesta coherente. Lo más que les saqué es que era algo judío, y que no lleva haciéndose muchos años :?
Mirando un poco por internet, me he enterado de algunas cosas. Resulta que sobre 1920, al llegar Diciembre, los suecos empezaron a poner en sus casas, cuatro velas en las ventanas orientadas al Norte (el lateral con menos luz de la casa). Cada Domingo del mes, encendían una de las velas. Al estar cerca del día de Navidad, las cuatro velas quedaban encendidas y en forma de escalera. Años después (e imagino que incendios después), un avispado empezó a reemplazar las velas por bombillas eléctricas. Las que se usan hoy día, con siete "velas" en lugar de cuatro, incluyen también los tres domingos siguientes a la navidad, ya que al parecer, un rey sueco llamado Knut, santificado, ordenó que los festejos de Navidad duraran hasta el 13 de Enero. De ahi las tres "velas" extra. La tradición ahora es encenderlas todas desde el primer Domingo de Diciembre, no una por una, como antes. Al invento en cuestión lo llaman Adventsljusstake. Este es el que tengo en mi habitación:
No se porqué será que justo antes de irme a dormir se apaga...
En cuanto a mi día hoy, he intentado ir cogiendo la rutina. He ido a trabajar temprano, a las 8:15 ya estaba en la oficina y había pocos compañeros. Uno de ellos tenía que ir a recoger a los niños a mediodía, asi que hemos adelantado un poco la hora de la comida... y a las 11:15 hemos ido a coger comida para llevar. Mientras comíamos en la cantina (Fredrik insiste en seguir invitando!) me han explicado como funciona la "maquina" de las chocolatinas. Es una nevera con puerta transparente, grande, y con un cartel que indica el precio de los dulces. Dentro, junto a los chocolates, hay una caja de cartón llena de dinero sueco. El procedimiento parece consistir en abrir la nevera, dejar el dinero correspondiente (sin llevarse el que ya hay!) y tomar el dulce deseado. Sin sacudir la máquina para que suelte lo que quieres...
Vadim amenaza con aparecer mañana por la mañana en la oficina. El cielo me asista, me temo que trabajaremos juntos, pues no parece haber habido accidentes, por lo menos hasta esta hora, en el aeropuerto de Linköping.
De vuelta a casa, recordando el comentario de Manu en el post anterior, he intentado hacer fotos "de relleno". Algunas han quedado para otros post, esta queda para el de hoy:
Un saludo amigos!
martes, 2 de diciembre de 2008
Terceras entregas nunca fueron...
Hola! No puedo empezar esta etapa del viaje sin pensar en lo que diría Javi sobre un blog de suecos. De ahí el título del post :)
El viaje comenzó muy temprano. Los abrazos y despedidas, a las 5 de la mañana en Barajas. De ahí, salida hacia Amsterdam con escala de una hora. Empiezan las cosas incomprensibles:
El vuelo iba cada vez con más rubios y menos bolsas del corte inglés. No presagia nada bueno, por lo menos para mi. Aterrizaje en la tierra de Saabs y Volvos. Aqui el sol está más bajo de lo normal, ¿cómo lo harán?
Llegada al aeropuerto, y maleta perdida. Como a otros cuatro pasajeros. Reclamamos y me comentan que "acaba de llegar un mensaje" de que mi maleta ya está de camino, que llegará a medianoche. ¿Debo enfadarme? ¿con mi maleta? Calma, ese taxista con cara de turco seguro que sabe inglés. No dejes que el bigotón te intimide. "Hotel Du Nord?" "MJA! MJA!". Si, debe saber por dónde. Al final, el tío no tiene ni papa de dónde está el hotel ni de hablar inglés. Me pregunta si el hotel está en Linköping, en perfecto sueco. Joder, ¿si estuviera en Cáceres (pun intended) me habrías dicho que me subiera también?. Al final damos de bruces con un cartel que pone Hotel Du Nord. El tipo, detrás del bigotón, pone una cara mezcla de "si ya sabía yo" y "qué suerte hemos tenido, ¿no?". Pa adentro. El recepcionista, muy amable. Tampoco me importaba mucho saber si venía de Noruega, pero nunca había vivido allí, que si tal, que si mi abuela fuma, fuma mucho...
La habitación la dejo para otro post, hará las delicias de uno que busca en estos posts descripciones detalladas... ("que coñazo tio: me levanto, voy al trabajo, me pica un pie, etc").
Estación de autobuses, bus número 20 hacía Mjardevi Center. Las 14:00, no llego a tiempo de comer ni de coña. Benditos sandwiches de (sal|ja)món. Bendita la angelita que los preparó.
El busero escuchó Motorola y pensó "Hmmm... Ericsson". Al menos, los edificios están bastante cerca. Y en Ericsson no estaban contratando, al menos en Linköping ;) ¿Conquistaremos el imperio de Ikea?
Me recibe Fredrik Von Post. Me cae bien, el tio es simpático. Me presenta al resto del equipo, nombres complicados, y me ponen a trabajar con Daniel. Me recuerda un poco al empollón de Exploradores (River Phoenix). Cualquier día me explica cómo con la nueva STAPI no se nota inercia. Después de unas horas de curro, les pregunto por un supermercado. Explican dónde hay varios, y uno del grupo, otro Fredrik, se ofrece a acercarme en coche, ya que vive muy cerca del hotel. Audi A4 nuevo (no es sueco!) y de vuelta en el hotel. Decido bajar a hacer la compra, y vuelvo cargado como un mulo. Demasiados metros...
Cocino para dos días, y se me hace tardísimo. Necesito dormirr!!. Son las 11, al sobre.
Al día siguiente, Martes, desayuno en el hotel. Está bastante bien, aunque aún soy incapaz de conseguir un vaso de leche. Le ponen mil prefijos distintos a Mjölk. Lo que me pude acordar de la cara de Bart Simpson al ver el bote de ¿"Molk", con "vitamina R"?. Tengo que preguntar como va esto.
De llegada al curro, ya estaba todo el mundo alli. ¡Las ocho y media! Madrugan más de lo que me dijeron. Daniel intenta enseñarme Sueco básico. El "Ja" para decir "sí", lo llevaba bien. El "Nej" no. Me dice "Nei". Entonces, para salir de dudas, escribo en un papel "NEJ" y le pregunto, "you say it Nei, but you write it Nej, right?". El tio me mira mosqueado, y dice "NO! you write it "Nei"... (se pronuncia Aigor) Será listillo...
Comida! Me dicen de acercarnos al Mjardevi Center a comer algo. Me pongo detrás de Von Post, y voy haciendo según hace el. Qué recuerdos de la India. La comida, en sueco claro. La chica del autoservicio se pispa al instante y me dice que meta la cabeza sobre el mostrador para poder ver los platos, por delante, es opaco. Elijo lo que todos: Raggmunk. Es una especia de tortita a base de patata, con bacon por encima y mermelada de frambuesa. Y está rico!. Que cosas. Una ensaladita en el lateral, y una galleta de postre. Invita Von Post. ¿Querrá hacerlo todos los días? Jejeje
A la tarde, uno de los suecos, Magnus, trajo el famoso Glögg de anteriores posts. Vino caliente y dulce, con almendras y pasas. Medio aterrorizado, Fredrik explica que no tiene apenas alcohol, por ello podemos tomarlo en la oficina. Hay que joderse, luego juegan al ping-pong cada 2x3, pero esto les asusta. En fin, dejemoslo antes de acordarnos de aquellas partidas de mus...
Después de responder varias preguntas desde España (no, aun no he visto al "clón de Héctor" ni a Informatix, ni a Zapaterof, dadme tiempo! :) ), me vuelvo al hotel, a preparar este post y dormir a pierna suelta. Amenazan conque Vadim llega desde San Petersburgo mañana por la noche, y que su rastro de caos y código comentado aparecerá por la oficina el Jueves por la mañana. Llevaré mi escudo antiñapas.
Reservo hablar sobre los autobuses para cuando ande mal mal de ideas para los post (si, hoy, aunque no lo parezca, tenía algunas!). Fotos de la estación central:
Ya para despedir, el tiempo. Está muy nublado, hoy ha chispeado todo el día. No parecía hacer mucho frío, cerca de los cero grados (pero por encima) ayer y hoy. Pero esta noche, según volvía, algo se ha debido torcer (¿era asi?) en Dinamarca, porque cada vez hacía más frío. A ver mañana como pinta.
No tenía Ewoks para condimentar esta tercera entrega, aquí todo el mundo es bastante grande. A ver que nos sale, quedan 26 días por delante. Espero que os guste.
Un abrazo amigos!
El viaje comenzó muy temprano. Los abrazos y despedidas, a las 5 de la mañana en Barajas. De ahí, salida hacia Amsterdam con escala de una hora. Empiezan las cosas incomprensibles:
El vuelo iba cada vez con más rubios y menos bolsas del corte inglés. No presagia nada bueno, por lo menos para mi. Aterrizaje en la tierra de Saabs y Volvos. Aqui el sol está más bajo de lo normal, ¿cómo lo harán?
Llegada al aeropuerto, y maleta perdida. Como a otros cuatro pasajeros. Reclamamos y me comentan que "acaba de llegar un mensaje" de que mi maleta ya está de camino, que llegará a medianoche. ¿Debo enfadarme? ¿con mi maleta? Calma, ese taxista con cara de turco seguro que sabe inglés. No dejes que el bigotón te intimide. "Hotel Du Nord?" "MJA! MJA!". Si, debe saber por dónde. Al final, el tío no tiene ni papa de dónde está el hotel ni de hablar inglés. Me pregunta si el hotel está en Linköping, en perfecto sueco. Joder, ¿si estuviera en Cáceres (pun intended) me habrías dicho que me subiera también?. Al final damos de bruces con un cartel que pone Hotel Du Nord. El tipo, detrás del bigotón, pone una cara mezcla de "si ya sabía yo" y "qué suerte hemos tenido, ¿no?". Pa adentro. El recepcionista, muy amable. Tampoco me importaba mucho saber si venía de Noruega, pero nunca había vivido allí, que si tal, que si mi abuela fuma, fuma mucho...
La habitación la dejo para otro post, hará las delicias de uno que busca en estos posts descripciones detalladas... ("que coñazo tio: me levanto, voy al trabajo, me pica un pie, etc").
Estación de autobuses, bus número 20 hacía Mjardevi Center. Las 14:00, no llego a tiempo de comer ni de coña. Benditos sandwiches de (sal|ja)món. Bendita la angelita que los preparó.
El busero escuchó Motorola y pensó "Hmmm... Ericsson". Al menos, los edificios están bastante cerca. Y en Ericsson no estaban contratando, al menos en Linköping ;) ¿Conquistaremos el imperio de Ikea?
Me recibe Fredrik Von Post. Me cae bien, el tio es simpático. Me presenta al resto del equipo, nombres complicados, y me ponen a trabajar con Daniel. Me recuerda un poco al empollón de Exploradores (River Phoenix). Cualquier día me explica cómo con la nueva STAPI no se nota inercia. Después de unas horas de curro, les pregunto por un supermercado. Explican dónde hay varios, y uno del grupo, otro Fredrik, se ofrece a acercarme en coche, ya que vive muy cerca del hotel. Audi A4 nuevo (no es sueco!) y de vuelta en el hotel. Decido bajar a hacer la compra, y vuelvo cargado como un mulo. Demasiados metros...
Cocino para dos días, y se me hace tardísimo. Necesito dormirr!!. Son las 11, al sobre.
Al día siguiente, Martes, desayuno en el hotel. Está bastante bien, aunque aún soy incapaz de conseguir un vaso de leche. Le ponen mil prefijos distintos a Mjölk. Lo que me pude acordar de la cara de Bart Simpson al ver el bote de ¿"Molk", con "vitamina R"?. Tengo que preguntar como va esto.
De llegada al curro, ya estaba todo el mundo alli. ¡Las ocho y media! Madrugan más de lo que me dijeron. Daniel intenta enseñarme Sueco básico. El "Ja" para decir "sí", lo llevaba bien. El "Nej" no. Me dice "Nei". Entonces, para salir de dudas, escribo en un papel "NEJ" y le pregunto, "you say it Nei, but you write it Nej, right?". El tio me mira mosqueado, y dice "NO! you write it "Nei"... (se pronuncia Aigor) Será listillo...
Comida! Me dicen de acercarnos al Mjardevi Center a comer algo. Me pongo detrás de Von Post, y voy haciendo según hace el. Qué recuerdos de la India. La comida, en sueco claro. La chica del autoservicio se pispa al instante y me dice que meta la cabeza sobre el mostrador para poder ver los platos, por delante, es opaco. Elijo lo que todos: Raggmunk. Es una especia de tortita a base de patata, con bacon por encima y mermelada de frambuesa. Y está rico!. Que cosas. Una ensaladita en el lateral, y una galleta de postre. Invita Von Post. ¿Querrá hacerlo todos los días? Jejeje
A la tarde, uno de los suecos, Magnus, trajo el famoso Glögg de anteriores posts. Vino caliente y dulce, con almendras y pasas. Medio aterrorizado, Fredrik explica que no tiene apenas alcohol, por ello podemos tomarlo en la oficina. Hay que joderse, luego juegan al ping-pong cada 2x3, pero esto les asusta. En fin, dejemoslo antes de acordarnos de aquellas partidas de mus...
Después de responder varias preguntas desde España (no, aun no he visto al "clón de Héctor" ni a Informatix, ni a Zapaterof, dadme tiempo! :) ), me vuelvo al hotel, a preparar este post y dormir a pierna suelta. Amenazan conque Vadim llega desde San Petersburgo mañana por la noche, y que su rastro de caos y código comentado aparecerá por la oficina el Jueves por la mañana. Llevaré mi escudo antiñapas.
Reservo hablar sobre los autobuses para cuando ande mal mal de ideas para los post (si, hoy, aunque no lo parezca, tenía algunas!). Fotos de la estación central:
Ya para despedir, el tiempo. Está muy nublado, hoy ha chispeado todo el día. No parecía hacer mucho frío, cerca de los cero grados (pero por encima) ayer y hoy. Pero esta noche, según volvía, algo se ha debido torcer (¿era asi?) en Dinamarca, porque cada vez hacía más frío. A ver mañana como pinta.
No tenía Ewoks para condimentar esta tercera entrega, aquí todo el mundo es bastante grande. A ver que nos sale, quedan 26 días por delante. Espero que os guste.
Un abrazo amigos!
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