miércoles, 3 de diciembre de 2008

Las velas de adviento


Una de las cosas que llama la atención por aquí, es que la mayoría de las ventanas de todas las casas (y oficinas) tiene un cacharro como el que se ve en la foto previa. Así que pregunté a mis compañeros de la oficina, pero no supieron darme una respuesta coherente. Lo más que les saqué es que era algo judío, y que no lleva haciéndose muchos años :?

Mirando un poco por internet, me he enterado de algunas cosas. Resulta que sobre 1920, al llegar Diciembre, los suecos empezaron a poner en sus casas, cuatro velas en las ventanas orientadas al Norte (el lateral con menos luz de la casa). Cada Domingo del mes, encendían una de las velas. Al estar cerca del día de Navidad, las cuatro velas quedaban encendidas y en forma de escalera. Años después (e imagino que incendios después), un avispado empezó a reemplazar las velas por bombillas eléctricas. Las que se usan hoy día, con siete "velas" en lugar de cuatro, incluyen también los tres domingos siguientes a la navidad, ya que al parecer, un rey sueco llamado Knut, santificado, ordenó que los festejos de Navidad duraran hasta el 13 de Enero. De ahi las tres "velas" extra. La tradición ahora es encenderlas todas desde el primer Domingo de Diciembre, no una por una, como antes. Al invento en cuestión lo llaman Adventsljusstake. Este es el que tengo en mi habitación:


No se porqué será que justo antes de irme a dormir se apaga...

En cuanto a mi día hoy, he intentado ir cogiendo la rutina. He ido a trabajar temprano, a las 8:15 ya estaba en la oficina y había pocos compañeros. Uno de ellos tenía que ir a recoger a los niños a mediodía, asi que hemos adelantado un poco la hora de la comida... y a las 11:15 hemos ido a coger comida para llevar. Mientras comíamos en la cantina (Fredrik insiste en seguir invitando!) me han explicado como funciona la "maquina" de las chocolatinas. Es una nevera con puerta transparente, grande, y con un cartel que indica el precio de los dulces. Dentro, junto a los chocolates, hay una caja de cartón llena de dinero sueco. El procedimiento parece consistir en abrir la nevera, dejar el dinero correspondiente (sin llevarse el que ya hay!) y tomar el dulce deseado. Sin sacudir la máquina para que suelte lo que quieres...

Vadim amenaza con aparecer mañana por la mañana en la oficina. El cielo me asista, me temo que trabajaremos juntos, pues no parece haber habido accidentes, por lo menos hasta esta hora, en el aeropuerto de Linköping.

De vuelta a casa, recordando el comentario de Manu en el post anterior, he intentado hacer fotos "de relleno". Algunas han quedado para otros post, esta queda para el de hoy:


Un saludo amigos!

1 comentario:

Manu dijo...

Lo de poner cuatro velas de adviento también se hace en las iglesias en España (por lo menos se hacía en mi parroquia) Cada semana se iba encendiendo una, hasta la última justo antes de navidad.

Lo pensé en su momento, pero es que en suecia son más de cuatro, están todas encendidas, y no son velas reales. Llegamos a pensar que tenía algo que ver con esa especie de candelabro judío, el menorah, pero parece que no.

http://haciendose-el-sueco.blogspot.com/2007/12/el-da-de-la-luz.html