domingo, 14 de diciembre de 2008

Cervezas, cafe y tarjeta de embarque

Hola amigos!


Un fin de semana más, he dejado desatendido el blog. Os pido disculpas, no he podido sacar tiempo para actualizarlo. Ya de primeras os adelanto, que un fin de semana en Linköping tiene mucho que ofrecer, pero para mí, este fin de semana, Madrid ha sido un lugar aún más agradable :)

Retomo la historia donde se quedó, allá por el Miércoles de la semana pasada. Tuvimos una reunión por la mañana. Larga y aburrida. A la hora de la comida, fuimos al pízzabúffe de nuevo. A nuestro amigo ruso le gusta, se puede comer todo lo que se quiera :). Hubo preguntas sobre tortilla de patatas, paella. A uno de la oficina le ha dado por viajar un par de veces a las Canarias. Son majetes. Salí de vuelta al hotel, dejando al ruso en la oficina.

Jueves! Por la mañana, me pasé por recepción después del desayuno, para pedirle al encargado del hotel un taxi para el sábado temprano por la mañana, ya que necesitaría ir al aeropuerto de Linköping. Muy amablemente, hizo la gestión, e incluso me dió la tarjeta de los radio-taxi, apuntandome el número que tendría que marcar desde un telefono de fuera de Suecia. La pena, que no me contó nada sobre el cambio climático. No se, quizá si hubiera llevado un auricular puesto...


Ya en la oficina, a seguir empujando la compilación de la rama hasta el final. A la hora de la comida, nos acercamos casi todo el equipo (seremos unos 10) a un autoservicio que hay en la planta baja del Mjärdevi Center (el edificio de las fotos de mi primer post). Pollo con arroz, cacahuetes y una salsa parecida al curry (pero mucho menos insoportable). Sin postre. Los suecos no toman postre. Según reaccionaron a mi pregunta sobre el postre (seguro que es solo impresión mía), me pareció que decían "el postre es para nenazas". Ya enredando mucho, apostaría que hubieran querido añadir "nenazas como los daneses". No se, en la terminal del aeropuerto de Amsterdam, hay tartas para aburrir. Y de Bélgica ya, mejor ni hablamos..., ¿verdad?. De vuelta a la oficina. Según nos regresábamos al hotel, el ruso me dijo de ir a tomar algo por ahi. Por segunda vez. Teniendo algo de tiempo libre, porque nos volvimos de la oficina bastante temprano, igual no era plan dejarle muerto de asco en el hotel. Seguro que sería mucho más entretenido para él morirse de asco conmigo :). "Asi que nada, iré con el ruso a algún sitio y me tomaré una de esas cosas que la gente llama ... cerveza", pensé. Menos mal que tenía bastante claro tomar solo una y volverme chutando a mi hotel. En palabras de mi angelita, "te fuiste de cervezas con un ruso??"...


Fuimos a un sitio cerca del hotel Raddisson (que según él, que estuvo un par de días al principio del viaje, estaba muy mal), el pidió una Guinness y yo una "Irish Red". No estuvo mal. De vuelta al hotel y al sobre.

En la oficina me habían avisado que el Viernes, aparte del habitual desayuno en la oficina, como el Sábado iba a ser la fiesta de Santa Lucía (13 de Diciembre), adelantarían la celebración y habría algun evento por la mañana. Pero precisamente el Viernes por la mañana, el autobús que me llevaba a la oficina tuvo una avería. Estuvimos detenidos un rato, bastante cerca de la parada del trabajo, hasta que vino otro autobús para continuar el viaje. Al llegar a mi mesa, vi que casi todo el mundo había llegado ya, pero solamente estaban los abrigos. Está claro, estarán en la cantina. Al llegar a la cantina, la función ya estaba terminando. Algunos empleados de Motorola y de la empresa vecina, vestidos para la ocasión, cantaron villancicos con las luces apagadas, y velas y otros "cachivaches". Me llamó la atención en especial un tipo que llevaba un palo muy largo, con una bola de discoteca colgando en lo alto, y una linterna atada al mástil para iluminarla. Aplaudimos, y mientras "el paso" de Santa Lucía subía a repetir la función a la otra empresa, nos pusimos a desayunar.


Olía a Glögg por todas partes, asi que me acerqué a a unos termos donde todo el mundo se estaba sirviendo. Resultó ser café, pero me dió reparo tirarlo por el desagüe, asi que me lo llevé al cubiculo. Yo nunca tomo café. Nos pusimos a trabajar, y ya al rato, me dió la curiosidad (no se si por aburrimiento) de probarlo. No me tomé más que medio café, pero el efecto fue intenso. Recordaba a Stewie, en la primera película de Family Guy, conduciendo una caravana por mitad del desierto, habiéndose tomado el tubo entero de estimulantes para poder conducir del tirón, y gritandole a Bryan que estaban ahorrando horas en interestatales. A la hora de la comida, nos acercamos en un par de coches a un chiringuito en medio de la nieve que servía hamburguesas. Estaban ricas. Lástima del agua enlatada con burbujas y sabor a... tendré que hacerle un hueco en algún post al agua mineral en Suecia. Surgió una conversación con los suecos sobre su historia y lo bien que se llevan con los paises que les rodean. Cuando tocó el turno a hablar de España, creó que no dejamos títere con cabeza. Hasta salió Gibraltar...

Salí temprano otra vez de trabajar, y me fuí a hacer unos recados a un area comercial que hay al Noroeste de la estación Central. Donde esta el Ikea, vamos. Aquí dicen, AIKIA. Nada que destacar, es igualico que en España. Al menos a vista desde la línea de cajas. Regreso al hotel, y a dormir para el madrugón del Sabado. A partir de ahí un fin de semana estupendo en Madrid. Si, ya lo se, tengo que ir al Museo de Aviación que hay en Linköping. Y acercarme a los lagos. En la Teknik Magasinet ya estuve, y vi el Grow a Willy... El taxista llegó puntual. Qué fin de semana tan genial.

Ahora son las 22:13, y el avión ha empezado hace un rato el descenso hacia el aeropuerto de Linköping. Cuando llegue al hotel subo el post. Mañana más amigos!

3 comentarios:

Manu dijo...

Grow a willy? jaja

Jakapaka dijo...

COmo no lo expliquéis... malditos...

mustang dijo...

Es que me colé. Era más bien, Clone a Willy:

http://www.cloneawilly.com/

Venga, ahora a reirse.