jueves, 18 de diciembre de 2008

Julmust, julfest, jul.*

Jul es navidad en sueco. Feliz navidad, es God Jul. Según me contaban hoy, Jul también puede significar rueda, aunque escrito un poco distinto. Al llegar hoy a la oficina, me he puesto a preparar unas cosas de picar que traje de España este fin de semana (devotos de cortinas IKEA, disfrutad :) )


Inicialmente, han tenido éxito cero. Me parece que no se atrevían a meter la zarpa en los platos, que estaban en el sitio que dejó libre el ruso, al lado de mi mesa. Pillé por banda a Von Post según se iba a una reunión, preguntándole si no queria probarlo. Ahi se lanzaron el resto. Lo que más les ha gustado, el queso de oveja. Lo que menos, el turrón de Jijona. Como si tuvieran buenos dulces aqui. Por la tarde ya no quedaba queso ni chorizo, pero si medio plato de turrón.

Al explicarles lo que era el chorizo, han comentado que aqui también lo hay. Apresuradamente añadían que "de mucha menos calidad". Son majetes, van doce. Que en Suecia, el "chorizou" que venden es para hacer a la parrilla.

A la hora de la comida, ninguna sorpresa, self service de enfrente de Motorola. Chili & Lime, para los motosuecos. Hoy había Julmust. Recuerdo que los motosuecos me hablaron de él, y ya se ha mencionado en entradas anteriores del blog. A mi me ha parecido coca cola saturada de azúcar. Quiero comer sin anhidrido carbónico, leñe.

Uno de los suecos en la mesa, ha sacado un paquetito redondo del bolsillo y se ha puesto a jugar con el. Yo ya había visto, en las cajas de los supermercados, esas cajitas redondas. Al ver que estaba interesado, ha sacado "uno" de dentro de la caja y me ha ofrecido. Era una bolsita pequeña de tela, como si fuera una miniatura de un saquito de té. Según he ido a masticarlo, me ha explicado que tenía que metermelo debajo del labio superior... empezamos mal... ¿qué leches es esto?. Era Snus, o tabaco de encía. La bolsa está llena de tabaco aromatizado, lo metes debajo del labio superior un rato largo, y es como masticar tabaco, pero sin manchar la saliva. Hacía tiempo que no sentía estar haciendo una gilipollez parecida. La idea es andar por Suecia con el labio superior hinchado, como si te hubieras peleado con Poli Díaz. Según he leido después, tiene un riesgo muchísimo menor de producir cáncer de pulmón. De hecho, los suecos son los europeos con menor tasa de cáncer de pulmón. Porque aquí no fuma casi nadie. El ruso fumaba como un loco, y no paraba de recordar que el tabaco era casi veinte veces más caro en Suecia que en Rusia. Tabaco de encía...

De vuelta al curro, y tras deshacerme de la guarrería del Snus, todo el mundo hacía tiempo hasta las seís, hora a la que empezaba la cena-fiesta de Motorola.

Han organizado la cena en el comedor de la oficina. Bastante bien montado, la verdad. Había unos proyectores con un vídeo de una chimenea encendida, todo a oscuras (si, me avisásteis :)), y unas mesas largas para sentarnos todos. Las sillas tenían ruedas. Se hace rarísimo estar comiendo en una mesa larga de comedor y clavando los pies para no salir rodando. Según entrábamos al comedor, nos daban una carta de una baraja. Cada mesa tenía también una carta, asi que había que buscar la mesa con tu carta y compañeros de cena. Me han tocado unos suecos un poco cerrados, con la mala costumbre de hablar en sueco todo el rato. Con lo curioso que es un español, hombre.

En cada mesa había un plano de un recorrido que había que hacer por la oficina para encontrar el tesoro de cada "equipo". El tesoro consistía en una bolsa llena de cachivaches raros, con los que nos han retado a hacer el mejor adorno de árbol de navidad posible, para decorar el árbol que había en la cantina. Creatividad sueca, a trabajar. Uno de los compis musitaba "suficiente paseíto, dame mi comida".


Mi "creación" es el adorno de más abajo a la izquierda, aún colgando del árbol. Bolitas de algodón, cartulina y pegamento de barra. La mayoría de las construcciones cilíndricas nacen de la lata de cerveza de revolución. Incluída la angelita que corona el árbol.


Cada dos por tres, un sueco se levantaba, elegía una canción del repertorio que teníamos en la mesa, y todo el mundo a cantar. Eran tan cortas que ni siquiera daba tiempo para poder pillar algo de ritmo e intentarlo.




No había camareros, asi que la gente se iba levantando a coger más comida de la cocina. El menu era algo similar a un buffet de platos navideños, mucho pescado, anguila, salmon, otros tres o cuatro que no he podido reconocer, albondigas (plato típico sueco, si), salchichas, algo de verdura... No ha estado mal, un poco caótico.


El crack de la fiesta ha sido este motorolo, que ha montado una versión de "mi barba tiene tres pelos", en sueco, claro, en la que se iban sustituyendo poco a poco palabras de la canción por gestos. El algoritmo era: coger palabra en sueco, buscar palabra en inglés que suene parecido, hacer gesto que represente esa palabra en inglés. En cada repetición de la canción se sustituía una palabra más, asi que al final, nadie cantaba.

Después de un par de platos, muuchas canciones y antes de que terminara el asunto, visto que no aprendía sueco a base de escucharles, he pensado en venirme para casa. Daniel me ha echado una mano con el código de la puerta, ya que pasadas las 17:00 puedo salir de moto pero no entrar, porque mi chapa es de visitante. Mañana no viene al trabajo, asi que nos hemos despedido. Me ha caído francamente bien.

Volviendo a casa en el autobús, me he fijado en la iluminación de una de las avenidas de Linköping, y he pensado en acercarme a sacarle fotos.



Y poco más. Mañana último día en la oficina. Aprovecharé para contaros los planes para la semana que viene. Un abrazo amigos!

3 comentarios:

Manu dijo...

Estoooo, ¿ese sueco está haciendo un corte de mangas?

mustang dijo...

Una de las palabras de mi barba tiene tres pelos... al traducirla al inglés...

Jakapaka dijo...

¿Butifarra?